¿Por qué Biodanza Otra Mirada?
A lo largo de los últimos 30 años trabajando como profesional de Biodanza conviví durante algún tiempo con la institución participando en encuentros, congresos, etc. En algún momento en esta convivencia me sentí inquieto. Percibí que había una fuerte incongruencia entre las palabras y los gestos, entre las intenciones y las expresiones. Me di cuenta de que las palabras sobraban y que eso se reflejaba en nuestro trabajo.
Así que, poco a poco, dirigí mi trabajo hacia el movimiento. Cuando Rolando planteó las Categorías de Movimiento estableció una base concreta, no verbal, sobre el campo de trabajo de la Biodanza.
Lo que hace florecer a una semilla son sus movimientos de potencia, extensión y sensibilidad. Una semilla no se desarrolla con palabras bonitas como libertad, belleza o bondad.
No es la apología de las virtudes lo que hace crecer el ser humano. Es el rescate del potencial de movimiento que tiene. Nuestra labor es pues facilita al individuo recuperar el repertorio de movimiento que cada ser humano posee.
No voy a extenderme sobre la relación movimiento/existencia, pero es ahí donde se encuentra la clave de la Biodanza como una disciplina capaz de transformarnos.
El propósito de la Biodanza no debe reposar sobre la palabra fácil que en sí crea nuevas ilusiones. Su propósito debe de ser la constante búsqueda de la unidad entre intención y gesto. La palabra muchas veces seduce y somete. Recuperar lamirada hacia el movimiento es dotar a la Biodanza de un instrumento efectivo que facilite la integridad del acto, y por la tanto una existencia más plena.